Llegas a tu coche, arrancas y… no arranca. Es un escenario en el que te has podido ver en más de una ocasión. Puede deberse a una multitud de cosas pero, la mayoría de las veces es por el mismo problema: la batería del coche. También es cierto que la electrónica en los coches modernos también juega un papel importante, que necesita una tensión de alimentación muy precisa para funcionar.
Si no arranca tu coche, lo primero que tienes que hacer para descartar otros problemas mayores, es utilizar unas pinzas para la batería. Utiliza un coche auxiliar o un arrancador y pon tu coche de nuevo en marcha. En este artículo te explicamos con detalle cómo hacerlo.
Una vez has arrancado tu coche, circula, durante un mínimo de 40 km, tratando de mantener el motor a no menos de 2.500-3.000 rpm. De esta forma, conseguirás recargar la batería, Eso sí, si la siguiente vez que vuelvas a arrancar el coche siguen los problemas de arranque, tendrás que cambiar la batería.
Cómo elegir la batería de tu coche
Identifica la batería que necesita tu vehículo Para ello, fíjate en estas tres cifras que encontrarás en su exterior:
1.- 12V: Indica cuál es el voltaje de la batería; en los turismos son siempre 12V -en camiones grandes son de 24V-.
2.- 60 Ah, 65 Ah, 70 Ah: Es la capacidad nominal de la batería. Indica que puede suministrar un determinado número de amperios durante una hora hasta descargarse por completo. La capacidad de la batería del vehículo irá en función de los elementos eléctricos que incorpore; así, un urbano básico gasolina requerirá una de 50 ó 55Ah, mientras que un SUV diésel o una berlina de lujo pueden incorporar una de hasta 100 Ah.
3.- 660, 700, 800 Ah: Indica la intensidad de la corriente que es capaz de generar esa batería en un momento dado -durante 30 segundos a -18ºC sin que el voltaje descienda de los 12V nominales-, normalmente el arranque. En el uso diario, es una cifra más importante que la de la capacidad de la batería: una intensidad mayor, por ej., es más útil si vives en zonas de frío extremo.
Ojo a las medidas de la batería y a la polaridad de los bornes. Si vas a sustituir tu batería, atento a las medidas de la nueva, porque puede que no entre en el hueco de tu vano motor. Comprueba también que la disposición de los bornes -llamada polaridad- es similar a la batería original, porque si uno de los cables de conexión del coche es algo corto, podría no llegar al borne.
En los coches más actuales -desde aprox. 2004 en adelante, aprox.-, pon siempre una idéntica a la de serie, pues de lo contrario podría producirse algún problema con la centralita. En vehículos más antiguos, sí se puede cambiar: el coche arrancará mejor y alargarás la vida útil de la batería.
Artículo publicado en Autofácil